Reportajes de retrato artístico infantil y juvenil 

 

 

 

 

Ni todas las niñas quieren ser princesas ni todos los niños quieren ser pilotos, simplemente quieren ser niños.

 

Siempre he pensado que el fotógrafo no debe de imponer la estética de modas pasajeras en sus retratos. 

En la actualidad, las modas en retrato infantil vienen marcadas por la fotografía que llega de otros países y que se instala durante un tiempo en la mayoría de fotógrafos especializados en retrato de niños. Se diluyen con estas prácticas las personalidades, tanto del fotógrafo como de la persona retratada y la fotografía se convierte en algo casi estandarizado donde disfrazar a un niño de granjero de Wisconsin o vestir a una niña de cinco años con un vestido vaporoso se ve como algo normal, sin que la opinión del propio niño cuente mucho en estos casos.

Yo no estoy en esa línea. Mi personalidad y mi modo de ver el retrato van en otra dirección. 

Me gusta que los chavales sean naturales, que me muestren su personalidad mientras los retrato, que rían si les apetece y que no lo hagan si no les hago gracia. Me gustan los retratos donde el niño o la niña sean los protagonistas, sin decorados ni distracciones excesivas... retratos donde en realidad son ellos y no una versión disfrazada de ellos mismos ejerciendo un papel. 

Pongo muchísimo cariño en lo que hago, el retrato es mi profesión pero también y sobre todo, es mi pasión, e intento que ese cariño y cuidado que pongo en cada retrato se vea representado en cada fotografía que os entrego. 

 

 

A continuación podéis ver una pequeña muestra de mi trabajo. 

Si deseáis más información, pedir un presupuesto o contratar un reportaje tan solo 

tenéis que poneros en contacto conmigo: